Me di cuenta de que no siempre es fácil sentirse bien con nuestra piel, pero también que un cuidado constante puede devolvernos la confianza.
Tras mi paso por Boehringer Ingelheim, una farmacéutica donde desarrollé mi lado más investigativo y riguroso, entendí que muchos de los beneficios que en medicina veterinaria aplicamos para la salud y recuperación podían trasladarse al cuidado de la piel humana.
Así nació BeePeace: de la unión entre ciencia, naturaleza y propósito.
Quise llevar esos beneficios comprobados de la miel y la apicultura a un producto que para mí es esencial en la rutina de skincare: el protector solar.
Pero no solo como un cosmético más, sino como un acto de cuidado integral: para ti, para las comunidades que producen la miel y para las abejas que hacen posible la vida en el planeta. Sin ellas, no podríamos existir.
Hoy, BeePeace es mi manera de unir mi pasión científica, mi amor por las abejas y mi compromiso con el cuidado consciente.
Y aunque venga del mundo veterinario, lo que hago ahora tiene el mismo propósito que siempre he tenido: cuidar la vida, en todas sus formas.